viernes, 26 de febrero de 2016

Bolivia – una potencia en energía solar

La energía solar es una forma de energía disponible para la humanidad, que ha sido constantemente ignorada o puesta en un segundo plano por los científicos y tecnólogos debido a muchos factores, siendo los más importantes los referidos a la política de las grandes empresas del rubro. Estas empresas conocen el verdadero potencial de la energía solar, pero a fin de no afectar sus inversiones en tecnologías convencionales, mantienen el status quo actual. Producto de esta política transnacional, en Bolivia la generación en centrales hidroeléctricas representa el 40% de la oferta y la generación térmica, principalmente empleando hidrocarburos, el restante 60%. Actualmente la cobertura de acceso a energía eléctrica llega a alrededor de un 80% de la población. El uso de la energía solar es todavía insignificante, aunque existe una larga experiencia acumulada, en especial para la difusión de sistemas fotovoltaicos familiares en las áreas rurales del país.

La generación de energía eléctrica mediante centrales hidroeléctricas es una buena alternativa para Bolivia, debido a la existencia de una red hidrológica con caudales permanentes y estacionales. Por las características fisiográficas del país, se puede recurrir en muchos casos a caídas naturales con pequeñas obras de regulación de caudales, con centrales hidroeléctricas de pasada operando en red, de manera que la generación hidroeléctrica con embalses de reserva –o mega proyectos hidroeléctricos, como el proyecto del estrecho de El Bala- no serían necesarios en Bolivia. Por su parte, la generación térmica se efectúa especialmente empleando la combustión de hidrocarburos (diésel o gas), recursos naturales no renovables que se han convertido en uno de los principales ejes de la economía nacional. El conflicto se presenta debido a que los sitios donde se encuentran las mayores reservas subterráneas de hidrocarburos, se sobreponen en muchos casos con el territorio ocupado por el sistema nacional de áreas protegidas, lo que supone decidir entre mantener la biodiversidad exuberante de Bolivia y renunciar a los hidrocarburos, o viceversa. De hecho, el aprovechamiento de la biodiversidad en su componente genético, para establecer bio-negocios sustentables, puede generar más ingresos que los hidrocarburos para el país, pero para aprovechar este potencial renovable se deben efectuar inversiones que no están previstas en los planes de desarrollo sectorial.

El Plan de Universalización Bolivia con Energía 2010-2025 tiene una posición ambigua respecto al aprovechamiento de la energía solar, lo que hace presumir que no estaría contemplado un mayor aprovechamiento del potencial solar del país, con relación a lo ya actuado. Recién el año pasado se ha implementado una primera planta solar fotovoltaica en Pando, con capacidad para unos 20 mil hogares de la ciudad de Cobija, previéndose un ahorro de cerca de dos millones de litros de diésel cada año.

¿Cuál es el potencial solar de Bolivia?

Se ha comprobado que la cantidad de energía solar que llega al planeta es significativamente mayor a la que podríamos requerir con fines productivos y domésticos, pero el problema con este tipo de energía es que no se encuentra suficientemente concentrada para aprovecharla con la tecnología existente. Tendríamos que habilitar un área significativa, alrededor de 1 millón de km2 de la superficie terrestre, para recolectar la energía necesaria a ser convertida en electricidad. De hecho los físicos de la Universidad de California consideran que en el planeta existe esta cantidad de tierra disponible en los 6 sitios más calientes del planeta, generalmente desérticos, donde teóricamente podría cosecharse 18 TW (terawatts) empleando el nivel tecnológico actual. En el mapa se puede observar la ubicación geográfica de estos sitios. Uno de ellos se encuentra entre el desierto de Atacama y el área fronteriza de Bolivia con Chile y Argentina.
(Fuente: Thorpe, D. 2011. Solar technology.)

La región con mayor potencial de generación de energía solar se encuentra precisamente en el occidente del país, como se aprecia en los siguientes mapas:
(Fuente: https://jmirez.wordpress.com/category/colector-solar-2/)
(Fuente: ONUDI, Energética. s/f. Cambio climático, agua y energía en Bolivia.)

Actualmente existen varias formas de aprovechamiento del potencial solar que se experimenta en nuestro país en pequeña escala:

1. La tecnología solar pasiva es un conjunto amplio de tecnologías que permiten aprovechar la energía solar de manera directa. Generalmente, con estas técnicas se reduce el consumo de energía eléctrica, aprovechando la energía solar incidente en las casas, tanto para la iluminación natural, como el calor generado y retenido dentro de los ambientes. Es interesante que en el desarrollo de estas tecnologías se van incorporando nuevas formas de reciclaje o re-uso de materiales de desecho y basura.

2. Calentadores solares de agua para usos domésticos (ducha, calefacción de ambientes)

3. Secadores y cocinas solares, desalinizadores y plantas de tratamiento de aguas en base a la evaporación del agua por energía solar.

4. Generación fotovoltaica de electricidad

5. Generación térmica de electricidad.

En todos los casos, el mayor o menor uso de aprovechamiento del potencial solar por parte de los hogares o sistemas públicos está vinculado no tanto a la viabilidad tecnológica, como a la rentabilidad de hacerlo. En la mayor parte de los casos, el precio de la tecnología en el mercado es superior a los beneficios que se logra obtener, por lo tanto no existe un incentivo real para ampliar el uso de la tecnología solar. Sin embargo, esta situación podría cambiar en el futuro, no solamente a través del cambio tecnológico o el ingreso al mercado de nuevos productores de tecnología solar, sino también por la voluntad del gobierno para establecer una política pública más favorable a las energías renovables. Un ejemplo de una decisión política a favor de la Madre Tierra podría ser la implementación de una línea de producción de tecnología solar a fin de abaratar sus costos para la población interesada, o facilitar su acceso a las Sociedades Anónimas Mixtas que participan en la cadena de producción y consumo de electricidad.

Entretanto, existen esfuerzos interesantes para ampliar el aprovechamiento de la energía solar. Por ejemplo en Chile los hogares pueden ser no solo consumidores de energía eléctrica, sino también productores. Para ello instalan un sistema doméstico fotovoltaico en su propiedad, que transfiere la electricidad generada a la red en los momentos en que no la estén usando, con lo que crean un ingreso que compensa sus gastos mensuales, según el siguiente esquema encontrado en http://www.arquitecturayenergia.cl/home/net-billing/: